viernes, mayo 20, 2005

la musiquilla...

Ella…

¿Hago como si no me importara, como si no me afectara? Quizás es verdad que no lo siento tanto, que no siento tanto su ausencia. Pero lo pienso en algunos momentos del día que me llevan finalmente a echarlo de menos.
Bueno ya se pasará, ya se me olvidará y todo volverá hacer como antes. Yo por mi lado, el por el suyo, tratando de no juntarnos muy seguido, intentando no encontrarnos solos y abatidos. No estar en una pieza con alcohol, con bastante alcohol en el cuerpo. No intentar tocarnos, para no caer a la cama y olvidarnos del resto, olvidarme que alguna vez sufrí por otro, olvidarme que él tiene a otra chica, sólo es olvidar.
Porque en ese momento, en el preciso momento en que caemos a la cama y nos sacamos la ropa es cuando todo cambia, cuando nos decimos cosas que luego callamos para tratar de hacernos los lesos y seguir como amigos. Como buenos amigos que a veces comparten sus problemas, como los buenos amigos que un día se encontraron durmiendo siesta y trataron de cerrar los ojos para no caer en la boca del otro, en la piel del otro. En los labios gruesos que cada uno tiene y que hace que los roces sean más lascivos y apasionados.

El que mira…

No caer en los brazos de ese hombre que huele el cuello de ella, que le toca el huesito de la cadera y le dice que está más flaquita, más rica.
Y después él, le dice que la quiere un poquito, porque no puede darle más. No puede darle más porque no quiere dejar lo otro.

Suena una musiquilla y ellos no se dan cuenta,
Suena una musiquilla y a ellos se les pasa la borrachera,
Suena la musiquilla que los dos quieren, pero no se percatan que se están involucrando, que se están marcando sólo por un dejo de cariño.

Suena esa musiquilla y ella sale de su casa abatida porque tiene que volver hacer la de antes y disimular su encanto hacia ese hombre que la mira con los ojos delineados por la noche anterior.

1 comentario:

mossita dijo...

q historia aquella niña.... me parece tan familiar... la siento como sifuera yo la protagonista de ella... Cuantas noches de pasión que de un momento a otro se van al olvido, cuantos recuerdos, olores, sonidos q llenan nuestra mente de recuerdos.. para algunos buenos y par otros no tanto.