miércoles, noviembre 14, 2007

Es pa cios pri va dos

La pieza. La simple pieza puede ser un aliado fundamental en tu vida si es que la sabes aprovechar y cuidar. No necesariamente significa que todo esté en orden y con una limpieza pulcra, sino poder hacerla tuya y sentirte bien. Llegar a ella, encerrarte si es necesario y esperar que te hable y te haga recordar imágenes. Pensar en la gente que ha entrado y lo bien o mal que lo has pasado ahí dentro; los momentos de llanto, rabia, las conversas con tus amigos, la mejor noche de sexo que tuviste con ese personaje y las veladas de estudios o trasnoches de cine, lecturas y oidas musicales.


En mi caso pasa algo muy divertido. Duerno en un cuarto ínfimo, ya que es la pieza de servicio al lado de la cocina y pese al poco espacio me encanta estar ahí. Decidí venirme para poder escuchar música hasta tarde y no molestar por el sonido de la tv o mis veladas en el computador. También porque es mi espacio privado, independiente y poseo un baño. Otro lugar que adoro además de mi pequeña pieza, ya que es mi closet y camarín, es el lugar donde cada vez que entra una amiga o amigo se queda unos minutos mirándose al espejo, leyendo unos textos, maquillándose o mirando los collage de textos y fotos que tengo.

Esta imagen tiene un año y actualmente esta con más ropa, más fotos y más luz. Los que han tenido la posibilidad de entrar saben de lo que hablo.