Nunca pensé que este lugar sería tan acogedor, pese a la cantidad de información y personas. Una ciudad con 22 millones de habitantes, autopistas, calles grandes y llenas de transeùntes. Tiendas para todos los gustos y un parque que amerita tener el nombre de ser el más grande de Latinoamérica.
La avenida Paulista los domingos es una fiesta. Un paseo lleno de puestos de artesanías, vinilos, ropa, accesorios. Librerías, restaurantes de comida deliciosa y no muy cara. Un metro que funciona hasta la 1.00 am y sobre todo mucha cultura. Museos y gente que sabe lo que tiene.
El arte para los brasileros no es menor, su nivel de conocimiento y cercanía que tienen con lo abstracto y el mundo de las ideas y la imaginación es innata para la gente que visita estos espacios - que por lo demás son muchos.
La 27º Bienal de Sao Paulo "Como vivir juntos" se encontraba al comienzo del parque Iberapuera. Una construcción blanca inmensa que se habría los domingos gratiutamente para todos, y era un verdadero festival para niños, adultos y ancianos que tocaban y se quedaban contemplando las obras durante todo el día.
Lo mejor de la bienal fueron las fotografías, que reflejaban el entorno actual que vive nuestro planeta.Medio Oriente, África y Latinoamércia eran escenarios recurrentes en estas imágenes que nos hablaban de lo cotidiano de cada ciudad.
La primera foto es desde el puente del parque Iberapuera a punto de llover; y la segunda un high tech (obra digital de noruega). En la pantalla azul: Juan Abásolo y Nicolás Marticorena mis increibles compañeros de viaje que acá posan junto a mí...
